Scholastic Reading Challenge
¡Felicidades mis hijos! Hasta ahora hemos leído 1700 minutos durante el verano. Estoy muy orgullosa de todos ustedes.El segundo libro que deberían de leer este verano se titula El Soñador escrito por Pam Muñoz Ryan y Peter Sís. Es un libro brillante, me encantó y sé que lo volveré a usar en el aula. No se asusten que es un libro "largo" a mi se me hiso fácil de leer y de seguir en una historia muy bonita.
Durante los primeros capítulos el lector llega a conocer a Neftalí. Neftalí es un niño un poco diferente a los otros; no tiene muchos amigos, es un poco débil y no sabe jugar muchos deportes. A él le interesa coleccionar piedras y cositas que le parecen diferentes que recoge del piso en camino a la escuela. Esto desespera a su padre quien quiere que sea un niño fuerte y ágil.
Aprendemos que Neftalí tiene un padre, una madre, hermanita y hermano mayor; también que a veces pasa dias enteros en cama por estar enfermo. Su padre parece ser muy estricto y demanda que Neftalí sea como los otros niños. Durante la lectura me dio tristeza que el papá de Neftalí no lo apoyaba ni lo dejaba ser quién el es. Me pareció que su padre era demasiado estricto y que Neftalí y sus hermanos le tenían demasiado miedo.
También hise algunas conexiones personales a la lectura. Mi papá también era muy estricto conmigo pero a diferencia del padre de Neftalí, él siempre me apoyaba...solamente que demandaba que yo fuera la mejor en lo que hacía. El padre de Neftalí no lo deja que haga lo que el desea hacer y eso me parece demasiado estricto ya que Neftalí no puede magicamente ser mas fuerte y sano.
Este libro esta basado en la vida del poeta Latinoamericano Pablo Neruda (uno de mis favoritos). Por eso yo quise leer el libro. |
ODA A LAS PAPAS FRITAS
Chisporrotea
en el aceite
hirviendo
la alegría
del mundo:
las papas
fritas
entran
en la sartén
como nevadas
plumas
de cisne matutino
y salen
semidoradas por el crepitante
ámbar de las olivas.
El ajo
les añade
su terrenal fragancia,
la pimienta,
pólen que atravesó los arrecifes,
y
vestidas
de nuevo
con traje de marfil, llenan el plato
con la repetición de su abundancia
y su sabroza sencillez de tierra.
Pablo Neruda
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